El Atlético se deja otros dos puntos en casa
El conjunto rojiblanco volvió a ofrecer una versión gris y solo pudo empatar 0-0 ante el Celta en el Wanda Metropolitano. Rubén Blanco, portero del conjunto vigués, fue lo mejor del partido.

El Atlético de Madrid volvió a dejar puntos por el camino en este comienzo de La Liga después de igualar 0-0 ante el Celta en un encuentro de la quinta jornada dspuatado en el Wanda Metropolitano. Después del empate entre semana en el debut en la Champions ante la Juventus, y tras la derrota de la semana pasada contra la Real Sociedad, el conjunto rojiblanco no consigue salir del bache tras un buen comienzo de temporada.
⏱95' [ 0-0 ] Final. Empate en el Wanda @Metropolitano.
— Atlético de Madrid (@Atleti) September 21, 2019
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Comienzan a acumularse los minutos en el inicio de campaña, y por eso Diego Simeone dio ingreso a Ángel Correa, Felipe y Héctor Herrera a su once inicial, aunque los cambios no dieron resultado y fue el Celta el que dominó la posesión en la primer parte. Sin embargo, el conjunto vigués no era dueño del partido, ya que su posesión era inofensiva, y fueron los colchoneros lo que tuvieron las ocasiones en los primeros 45 minutos.
Allí es donde erigió la fugura de Rubén Blanco, portero del conjunto celeste, que a pesar de no tener un excesivo trabajo, tuvo al menos tres intervenciones de máximo nivel. La primera fue rápidamente en el minuto 3, en una falta lateral ejecutada por Kieran Trippier que cabeceó Felipe a bocajarro, pero el portero celtiña mostró grandes reflejos para enviar el balón al córner.
La siguiente no llegaría hasta la media hora de juego, cuando un activo Renán Lodi llegó a la frontal y se sacó un zapatazo tremendo que Rubén también despejó al saque de esquina con una estética parada, mientras que en ese córner la pelota quedó suelta en el segundo palo para la entrada de Joao Felix, que disparó raso para ver como el guardemata y luego la defensa evitaban su festejo.
El Celta había dominado pero con muchas limitaciones para poner en apuros a Oblak, mientras que el Atlético había creado tres ocasiones realmente claras que hicieron lucir a Rubén. Y no cambió demasiado después del descanso, ya que a la salida de un tiro de esquina el esférico le quedó en la frontal a Koke, cuyo potente disparo también se encontró con la humanidad del portero celeste.
Lodi seguía muy activo en la banda izquierda y un par de peligrosos centros suyos recorrieron el área visitante sin encontrar rematador, pero las ocasiones claras volvían a hacerse de rogar. Lo intentó Simeone con los ingresos de Thomas y Vitolo, primero, y con el regreso de Álvaro Morata más tarde, pero su equipo nunca encontró los caminos.
A un cuarto de hora para el final el Celta tuvo la que quizás haya sido su mejor ocasión en todo el partido, cuando Santi Mina jugó en cortada para Brais Méndez para que éste enfrentara a Oblak en solitario, pero el esloveno estuvo muy rápido para salir al corte y ahuyentar el peligro. El propio Mina lo intentó con otro remate demasiado elevado poco después, cuando el Atlético ya lo intentaba con sucesivos centros que buscaban a Morata y Diego Costa.
Otra escalada de Lodi por la izquierda, que terminó con un envenenado remate del brasileño que se fue fuera por centímetros, fue la última acción de peligro en el minuto 84, por lo que el Atlético tuvo que conformarse con un punto que lo deja con 10 unidades e igualado con el Sevilla, que sigue siendo líder y este domingo recibirá al Real Madrid en un enorme partido que podría permitirle aumentar su ventaja en lo más alto de la clasificación.
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